Las festividades mexicanas pueden desafiar la economía familiar, pero implementar estrategias efectivas de ahorro es clave. Establecer un presupuesto, realizar compras anticipadas, optar por regalos creativos y organizar eventos conjuntos permite disfrutar de celebraciones sin comprometer la salud financiera. La planificación consciente asegura momentos significativos sin caer en deudas.